Aunque sean los más conocidos, ni Stonehenge fue el primer gran santuario megalítico, ni las pirámides egipcias los primeros templos de proporciones faraónicas. Así lo demuestran recientes y monumentales hallazgos arqueológicos, que sitúan los más antiguos grandes templos humanos dos mil años antes de lo que se pensaba y que han descubierto otras necrópolis que rivalizan en antigüedad con las pirámides de Egipto.
Hace 7000 años, en el territorio que hoy ocupa la actual Arabia Saudí, grandes grupos de ganaderos de distintas comunidades se organizaron y sumaron fuerzas con el propósito de crear miles de construcciones monumentales a lo largo de toda la región. Gracias a los restos que se han hallado en ellas, se ha interpretado que sirvieron como santuarios en los que realizaban rituales y sacrificaban animales como ofrenda a sus dioses. Estas construcciones, conocidas como mustatilos (que significa rectángulo en árabe), fueron descubiertas en la década de 1970, pero ha sido recientemente cuando se ha desentrañado la que pudo ser su función como imponentes templos de un culto común a todos los habitantes de la región.
Erigidos en torno al 5000 a.C. —es decir, 2000 años antes que Stonehenge o las pirámides egipcias más primitivas— los mustatilos fueron construidos con grandes bloques de arenisca en zonas elevadas del terreno. Presentan una configuración común y característica: una especie de pasillo o patio alargado culminado por una plaza en el extremo situado a mayor altura y en la que se ubican una serie de cámaras, muchas de las cuales contienen piedras dispuestas verticalmente. Es en estas plazas donde se han identificado numerosos restos de animales domésticos. La ausencia de otros indicios que apunten a que fuese un asentamiento poblacional o un comedor han permitido concluir que se trataba de centros en los que los ganaderos honraban a sus dioses con su bien más preciado, sus animales, como signo de agradecimiento o sumisión.
Pasatiempo 1: Levantando muros
El muro de este monumental templo está formado por paredes verticales u horizontales que conectan dos puntos y donde el número dentro de algunas celdas indica cuántos de sus lados están tapiados. El trazo del muro debe ser continuo y cerrado y sus paredes no se pueden tocar ni cortar en ningún punto.
Ejemplo:
Juego
Del más veterano monumento bélico…
En el mundo de los monumentos megalíticos, el descubrimiento de los mustatilos no es la única sorpresa que ha destapado la investigación arqueológica en fechas recientes. En torno al 2600 a.C., mientras los egipcios levantaban su primera pirámide (la pirámide escalonada de Zoser), los habitantes de Mesopotamia, en la actual Siria, erigían otra monumental estructura con idéntica forma alrededor de la que descansan enterrados cientos de guerreros junto a sus armas y monturas. Esta necrópolis se considera actualmente el monumento conmemorativo de guerra más antiguo que se conoce.
El Monumento Blanco, tal como fue bautizado por estar recubierto de yeso, habría sido construido en tres etapas sucesivas: una primera fase en la que se habría levantado un imponente montículo liso; una segunda en cuya parte superior se habrían levantado toda una colección de montículos cónicos más pequeños a modo de tumbas o mausoleos de destacados guerreros; y finalmente una tercera fase en la que se habrían construido plataformas escalonadas en las pendientes del monumento, que contenía restos de humanos y también de animales parecidos a burros.
Aunque esta imponente estructura fue descubierta y examinada por primera vez en la década de 1980, la construcción de la presa de Tishrín en el río Éufrates, que inundó la zona en 1999, provocó que haya sido un nuevo análisis de los restos óseos enterrados a sus pies el que ha permitido ahora identificar su función como mausoleo para los guerreros caídos.
Pasatiempo 2
Aquí tienes un juego más complicado que el pasatiempo anterior, con sus mismas reglas.
…a un planetario de hace 3500 años
Casi al mismo tiempo que los dos anteriores se anunciaba el (re)descubrimiento del más antiguo planetario y observatorio del cosmos, erigido en torno al 1500 a.C. por el imperio hitita en la actual Turquía.
El denominado Santuario de Yazilikaya es un enorme espacio a cielo abierto, excavado en la roca y formado por dos grandes explanadas decoradas con relieves tallados en las paredes. Aunque ya había sido examinado y estudiado con anterioridad, no estaba clara cuál era la finalidad con la que se había construido más allá de ser considerado el principal centro de culto hitita. La hipótesis de mayor consenso era que se trataba de un mausoleo para sus reyes. Sin embargo, una nueva reinterpretación de las imágenes sugiere que en realidad se trataba de un observatorio o un planetario en el que se representa la visión del universo que tenían sus constructores.
Pero más allá de cuál fuese su finalidad real, el Santuario de Yazilikaya —al igual que el Monumento blanco o los mustatilos— es una asombrosa demostración de una necesidad que ha tenido el ser humano, desde el mismo momento en que comenzó a organizarse en sociedades: la de levantar imponentes monumentos, para honrar a sus muertos o para adorar a sus dioses. Y esta ancestral costumbre nos sigue revelando cada vez más detalles para comprender cómo fueron las primeras civilizaciones de la historia.
Soluciones
Miguel Barral
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